CASA EN IGUIÑARO BAJO

memoria

EL PAISAJE EN DONDE SE IMPLANTA LA CASA SE DESCUBRE DESPUÉS DE UN LARGO RECORRIDO POR PLANTACIONES DE FLORES. UN PRIMER PATIO ACOGE ESE RECORRIDO, Y UN SEGUNDO PATIO ORGANIZA LAS ZONAS DE LA VIVIENDA. LA EXPLORACIÓN CON EL LADRILLO ESTÁ PRESENTE EN SU PROPUESTA FORMAL, ESPACIAL Y ESTRUCTURAL.

La casa se ubica en una propiedad de 5.6 hectáreas destinada en gran parte al cultivo de flores. El acceso al área destinada para la construcción de la vivienda se produce desde el sur, por medio de un camino de más de 250 m de longitud delimitado a ambos lados por invernaderos. La tensión producida por este largo recorrido se resuelve mediante la generación de un gran patio de llegada análogo a los que se pueden encontrar en las antiguas haciendas de la serranía ecuatoriana. Desde el lugar de emplazamiento se observan hacia el norte las torres y cúpulas de la iglesia de El Quinche sobresaliendo entre los tejados del pueblo y hacia el oeste la ciudad de Quito al pie del Volcán Pichincha. En respuesta a las condiciones del lugar se propuso una fachada muy abierta hacia las vistas del norte y otra prácticamente cerrada hacia el sur.

El esquema distributivo de la casa corresponde a dos principios de organización.  Los espacios más privados y de servicio se organizan en torno a un patio interior mientras que los espacios más públicos se organizan de manera lineal a lo largo de un pabellón completamente acristalado en su lado norte que remata en un porche hacia el poniente.  Los espacios que rodean el patio están conformados mediante muros paralelos que constituyen al mismo los elementos principales de delimitación espacial y la estructura portante de la casa.  En contraste, dentro del pabellón del área social los ambientes se encuentran delimitados por elementos como muebles y tabiques, independientes de la estructura portante de columnas puntuales. 

El sistema constructivo de los muros es de mampostería de ladrillo artesanal armada con varillas de refuerzo.  La colocación de ladrillos alternando uno completo en tizón con una mitad en soga conforma vacíos verticales donde se pueden fundir riostras de refuerzo.  Las columnas y los forjados son de hormigón armado. 

Texto Colectivo Arquitectura 2010